Cuando tuve a mi hija mayor, pedí a todo el mundo, que por favor, cuanto menos rosa mejor... No sólo es que no me guste el rosa, es que huyo de los estereotipos, que por ser niña, no tiene que ir de rosa.
Con la mayor, el rosa pasó sin demasiado protagonismo, pero la pequeña llega pisando fuerte, no ha podido salir más rosa, más ñoña, más princesil... (Aquí colaboró mi madre con el traje princesil...)
Tengo dos opciones, frenar su fiebre rosa o respetar sus gustos... ¿Adivináis lo que he hecho? Os dejo una pequeña muestra del rosa que he cosido últimamente:
Monedero rosa, con aplicación de Gorjuss, con un zigzag apretado en un rosa precioso, que me envió
seoane y un interior de piqué blanco con topos... ¡Rosas! jajaja.
Toalla del pelo rosa, con aplicación de Bimba, el perro-mascota de la clase. He usado el
patrón de Naii, aunque lo he recortado un poco y he seguido el
tutorial de Charo, vamos, un mix que se dice...
Con la goma de purpurina rosa, botón morado e interior de toalla rosa...
Portabocatas rosa por un lado y tela de elefantes coloridos por otra, regalo d
el reto de Aprendiendo con Abel ¡Esta tela llevaba el nombre de mi hija! jajajaja.
Beanie loop rosa y morado:
Gorro rosa que ya os mostré en
esta entrada.
Y porque no ha pedido nada más, que seguro que también sería rosa jajajaja.